En la tarde del 21 de enero de 1924, dejó de acompañar y dirigir físicamente a las masas obreras y revolucionarias, el más grande pensador y revolucionario del siglo XX y líder del proletariado mundial, Vladimir Ilich, LENIN. Toda la existencia política de Lenin estuvo marcada por ser el más riguroso y científico estudioso de la obra de Marx y Engels. Nadie como él, fue capaz de interpretar en toda su profundidad y esencia el valor de la teoría marxista. No solo se conformó con interpretarla desde el estudio más o menos concienzudo, Lenin desarrolló y enriqueció la obra de Marx, la perfeccionó como herramienta científica de la revolución.
Lenin desde muy temprana edad política, no se limitó a ser un teórico, no se mantuvo en la posición histórica, pasiva, de los filósofos de la política. Lenin, fue hasta su último aliento un militante revolucionario. Durante toda su militancia comunista fue perseguido, encarcelado, exiliado y tiroteado, ninguna de estas formas de represión pudo amedrentar la conciencia revolucionaria del más grande de los líderes del proletariado mundial. Lenin es consciente, como revolucionario, como marxista, que los poderes al servicio del capital harán todo lo posible por silenciar su militancia.
“Pocas veces en ningún proceso y tal vez nunca en un proceso político, un pensamiento, una mente, una inteligencia haya sido capaz de hacer un aporte tan grande. Y es que Lenin fue un infatigable investigador, un incansable trabajador. Y puede decirse que desde que tuvo conciencia política no descansó un solo instante a lo largo de su vida, no descansó un solo instante de investigar, de estudiar y de trabajar en el camino de la revolución.”
Es capaz en las peores de las condiciones físicas y organizativas de hacer llegar su pensamiento a millones de obreras y obreros, su capacidad de trabajo, su entrega a la revolución hace de Lenin un militante sin parangón.
¿Qué han sido estos 100 años sin LENIN, cómo se ha determinado la historia de la humanidad? Desde la partida física de Lenin el mundo ha sufrido situaciones y cambios dramáticos. Muchos de ellos en sus orígenes científicos y dialecticos ya fueron estudiados por él, otros solo llegó a vislumbrarlos desde su comprensión totalizante de la lucha de clases, pero lo que no hay duda es que sin sus aportes a la teoría política revolucionaria, el devenir de la Historia no hubiera sido el mismo.
Como a Marx se le ha calumniado, se le ha revisado para negarlo. El capital, la burguesía, han intentado ocultar a las masas su obra, pero la historia no ha cesado de darle la razón al más Grande de los dirigentes revolucionarios.
En su empeño político por articular la Vanguardia política del proletariado conforme a un Partido de Nuevo Tipo, está la base de las grandes gestas emancipatorias de la Humanidad. Desde la Revolución de Octubre en su Rusia natal, a la Victoria sobre el nazismo en la Gran Guerra Patria y el triunfo de las Repúblicas Populares en el Este de Europa, así como en China, Cuba, Corea, Vietnam y Laos, todas ellas fueron resultado de la exitosa dirección política de un Partido Leninista
Un periodo histórico fructífero, lleno de victorias para el movimiento obrero y popular, en el que las enseñanzas de Lenin dirigieron certeramente al proletariado mundial en su guerra contra el capital. La vigencia y actualidad de su pensamiento y obra, permanece hasta nuestros días y sigue siendo la guía de los destacamentos revolucionarios más avanzados. La contemporaneidad de su legado es la esperanza de una Humanidad que necesita librarse de las cadenas de la esclavitud asalariada
Lenin, su obra y enseñanzas, han tenido un papel determinante en la historia de la humanidad. Nadie podrá negar que su pensamiento y obra son determinantes en el trascurrir histórico. En resumen y ante lo absolutamente inabordable del legado de Lenin para una declaración por el Centenario de su fallecimiento, nadie como Fidel para expresar la importancia de Lenin.
“Si se dijera o si se preguntara si hubo algún hombre más incomprendido que Lenin, habría que decir que no. Pero, en cambio, sí habría que decir que no hubo hombre más comprendido por el trabajador humilde, más comprendido por el obrero, más comprendido por las masas, que Lenin. Asombra la paradoja entre la enorme incomprensión que encontraba a su alrededor y la inmensa comprensión que encontró siempre en las masas, y que fueron factor decisivo en cada uno de los momentos más críticos y más difíciles de aquel proceso revolucionario: las condiciones en medio de las cuales Lenin defiende la tesis de la toma del poder y la oportunidad de hacerlo, apoyado por las masas del partido que él había forjado durante casi 20 años y por un puñado de los hombres, de los discípulos que fueron capaces de comprender.
En el mismo sentido, ya Antonio Gramsci, afirmó que “estudiar a Lenin, es estudiar el Marxismo contemporáneo”.
El los 40 años de la historia del PCPE, toda su política, su intervención entre las masas, ha estado orientada por las enseñanzas de Lenin.