Más que grotesco, es un insulto que en un país donde enterraron en cunetas y fosas comunes al 1% de su población con el triunfo del levantamiento fascista, liderado por Francisco Franco, los hijos y nietos de esos mismos genocidas, exijan la “ilegalización de las organizaciones que exalten el comunismo”, como requisito previo para reafirmar la condena que del golpe de estado franquista hizo el Parlamento, por
unanimidad, en 2002.
Lejos dejaba aquella tibia condena parlamentaria la imperiosa MEMORIA, REPARACIÓN y JUSTICIA con las víctimas que necesita este país para salir del más terrible capítulo de la noche de los tiempos y entrar en un escenario de mínimos democráticos, pero la puesta en escena de ayer en el Senado nos interna aun mucho más en el horror de una de las más terribles dictaduras padecidas por la Humanidad.
Vivimos tiempos de reacción que se filtran por multitud de poros de esta sociedad decadente en la que asoma por doquier el franquismo sociológico, ese que el pacto de la Transición dejó intacto y anmistiado, y con el tirano descansando con honores en una basílica “ad hoc”, rodeado de una fosa común que contiene los restos de decenas de miles de víctimas de su barbarie fascista.
Esa es la verdadera cara de esta España que, desde aquel lejano 18 de Julio de 1936, mantiene intacto el poder de una oligarquía criminal acostumbrada a ahogar en sangre y represión cualquier intento de emancipación social o nacional. Vitoreada por la estupidez patriotera de trapos rojigualdos, y por el fanatismo de las sotanas que mantienen intactos sus privilegios en materia de educación, impuestos y titularidad de medios de comunicación. Los fascistas, herederos del nacional-catolicismo de ayer,
vuelven hoy a salir a la calle sin ningún tipo de vergüenza, siempre en defensa del sistema que ha sido, y es, el soporte de la dominación de esa clase dominante parasitaria, criminal y explotadora.
El capitalismo está en crisis. No es solo que desde 2008 es incapaz de remontar su alicaída tasa de ganancia, sino que todos los análisis apuntan a un nuevo ciclo de depresión económica que viene ya para los próximos años. La situación es de emergencia y, aunque el movimiento obrero sigue en buena medida cooptado por el sistema y sin ofrecer resistencia, la burguesía , siempre temerosa de la clase obrera, se prepara para defenderse ante lo que pueda venir. El fascismo, ese pistolero que nunca se separa de su verdadero amo, esos perros que ladran a golpe del mando de la bolsa y los consejos de administración, vuelve a la calle para marcarnos el terreno de lo que ellos dejan hacer en su cortijo ibérico.
Por mucho que lo prohíba decir la Presidenta del Parlamento, nosotros y nosotras, la militancia del PCPE, hombres y mujeres comunistas que reivindicamos el pasado de lucha heroico de nuestros/as camaradas y el papel fundamental de la URSS – con el PCUS a su vanguardia y Stalin como dirigente- en la derrota del nazi-fascismo, llamamos fascistas a quienes se siguen negando a condenar el franquismo, inventando todo tipo de excusas.
La pretensión de reescribir la Historia, bajo el título de condena de los totalitarismos, tiene una larga mano que, desde Bruselas, toca a la puerta de todas las capitales europeas buscando negar el papel fundamental que, en Europa, jugaron el nazismo y el fascismo en defensa del capitalismo, para salvarlo del avance revolucionario del proletariado europeo. Y es, justamente por esa puerta que niega la barbarie genocida del fascismo, por donde se vuelven a colar hoy sus cachorros para hacerle el trabajo
sucio al gran capital europeo.
Sepan, los fascistas del PP y de Ciudadanos, que sus mentiras arrastran decenas de millones de muertos por las guerras y por la represión. Su identidad es la de la ideología más repugnante y genocida que, hasta hoy, ha conocido la Historia. Muy diferente es nuestra ideología, la ideología del movimiento obrero revolucionario, la del movimiento comunista internacional, cuya historia está escrita por todos los pueblos que lograron avances en sus derechos sociales y nacionales.
Asesinaron por millones, con todo tipo de ensañamiento, a quienes se mantuvieron firmes al lado de la clase obrera, pero nunca derrotaron la lucha incesante por la revolución socialista. Si nos ilegalizan, la consecuencia inmediata será que nos enraizaremos, aun con más fuerza, en el pueblo que protagonizará la Revolución que tirará sus cenizas al estercolero de la Historia.
COMUNISMO ES LIBERTAD, SOLIDARIDAD, PROGRESO SOCIAL,
CULTURA E INTERNACIONALISMO.
POR ESO SOMOS COMUNISTAS. POR ESO SOMOS DEL PCPE!
VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!
VIVA EL SOCIALISMO. VIVA EL COMUNISMO!
Secretariado Político del PCPE-21 de Noviembre de 2018