El Partido Comunista de los Pueblos de España denuncia y rechaza frontalmente la maniobra del Gobierno del estado español, encabezado por el Presidente Pedro Sánchez Pérez-Castejón (PSOE), de reconocer en el día de hoy como “presidente encargado” de la República Bolivariana de Venezuela al diputado en desacato Juan Gerardo Guaidó Márquez, una maniobra que convierte al ejecutivo español y a quienes le sostienen frágilmente en el parlamento burgués, en cómplices del Golpe de Estado que se está llevando a cabo en Venezuela.
Cabe remarcar que el títere y cabeza de turco en el Golpe de Estado en Venezuela, el golpista Guaidó, es “diputado” de una Asamblea Nacional que está en desacato desde 2016 y cuyos actos son nulos por violaciones de la Constitución Venezolana. El propio Presidente de la Sala Constitucional del TSJ de Venezuela, Juan José Mendoza, leyó hace unas semanas el documento donde se declara que la AN “no tiene junta directiva válida” y que “todos sus actos son nulos. La AN violenta los artículos 130, 131 y 132 de la Constitución Bolivariana [desde 2016]”. También remarcó que existe nulidad en los actos parlamentarios de los pasados días 5 y 9 de enero, cuando se nombró a la nueva “junta directiva” del Parlamento, y todos los actos posteriores encaminados a allanar el terreno para la grotesca puesta en escena del Golpe de Estado.
Se trata del enésimo acto en esta dramática obra teatral orquestada desde Washington, un Golpe de Estado del que por primera vez no está detrás Estados Unidos, sino que está delante, que a la vez es una pantomima de dimensiones y consecuencias incalculables, a la que ahora se suma de forma aventurera el estado español junto con otros miembros de la Unión Europea, a instancias del imperialismo yankee y con la presión y connivencia de las grandes empresas del capital español e internacional, empresas que un día fueron expulsadas de Venezuela u obligadas a cumplir los términos legales venezolanos tras el triunfo de la Revolución Bolivariana, términos que pusieron fin al saqueo neo-colonial al que hasta entonces habían sometido estas y otras empresas al país suramericano.
Es el más profundo sentido anti-democrático, neo-colonial, neo-fascisfa y revanchista, el que ha inducido al capitalismo mundial a perpetrar esta oleada de guerra imperialista para destruir y saquear el estado venezolano y revertir los logros sociales y democráticos que ha traído la Revolución Bolivariana en los últimos veinte años.
El único y legítimo Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela es el compañero Nicolás Maduro Moros, vencedor de la últimas elecciones presidenciales celebradas en mayo de 2018 y que le facultan desde el 10 de enero de 2019, para ejercer su mandato como Presidente hasta el año 2025, tal y como indica la Constitución Bolivariana.
Una legitimidad popular, emanada de unas elecciones transparentes en las que más de 20,5 millones de venezolanos y venezolanas fueron llamados a las urnas y de los cuales más de 6,24 millones votaron por Nicolás Maduro Moros, o lo que es lo mismo, el 67,84 por ciento de los que ejercieron su derecho al voto y el 30, 43 por ciento de los inscritos en el padrón electoral.
El Presidente del ejecutivo español, quien parece haber optado por el seguidismo y el lacayismo, bajo las alas del imperialismo de Estados Unidos, se ha erigido hoy como adalid de la legitimidad popular y electoral, pretendiendo dar lecciones e instrucciones a los y las venezolanas, sin tener en cuenta que él mismo es Presidente del Gobierno tras una moción de censura y no tras unas elecciones, tampoco ha tenido en cuenta que sólo es jefe de gobierno, puesto que la escuálida “democracia” española no permite a su pueblo votar libremente la jefatura del estado desde el golpe fascista de 1936 y tampoco ha debido mirar los datos oficiales de su legitimidad popular y electoral ya que en las últimas elecciones generales de España en las que más de 36,5 millones de españoles y españolas estabamos llamados a las urnas, solo 5,44 millones votaron a Pedro Sánchez Pérez- Castejón y a la lista del Partido Socialista Obrero Español, lo que traducido a números significa un 22,63 por ciento de los votos emitidos y un 14,91 por ciento de los inscritos en el padrón electoral.
No hace falta ser catedrático de matemáticas, para de un simple vistazo, analizar estos números y dar cuenta de la legitimidad de uno u otro para ejercer su cargo de Presidente y para dar lecciones o reconocimientos, eso por no hablar de los porcentajes de voto del diputado en desacato y auto- proclamado “presidente encargado”, el golpista Juan Gerardo Guaidó Márquez, que obtuvo en las pasadas elecciones presidenciales de Venezuela un contundente 0 por ciento de los votos.
Desde el Partido Comunista de los Pueblos de España exhortamos al ejecutivo español a no apoyar el Golpe de estado en Venezuela y a volver a la senda del derecho internacional, en la que la abrumadora mayoría de los pueblos y estados del mundo, han abogado por no interferir en los asuntos internos de Venezuela o apoyar a la legalidad constitucional vigente en el estado Bolivariano, legalidad que ampara a Nicolás Maduro Moros para ostentar el legítimo cargo de Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
Exigimos también a los oportunistas de todos los pelajes que sostienen al frágil gobierno español, que ejerzan una postura coherente y desenmascarada y se pronuncien con claridad al respecto de esta equivocada y aventurera decisión del gobierno español. Es el momento de estar con el pueblo venezolano y la Revolución Bolivariana o con el imperialismo, sus golpes de estado y la guerra. No caben las posiciones neutrales o tibias, no cabe la ambigüedad histórica de los “ni-nis”, o se está con la guerra imperialista o se está con la paz, o con Maduro o con el golpismo.
Hacemos una advertencia al Presidente Pedro Sánchez Pérez-Castejón, para que sea muy consciente de que sus temerarias acciones, pueden contribuir a ir un paso más allá en la estrategia de Estados Unidos en este episodio de guerra imperialista y él será cómplice y participante directo de las víctimas de la locura imperialista . El reconocimiento de un golpista constituye un peligroso paso que puede abocar al mundo y al estado español a una nueva y sangrienta guerra, esta vez en suelo venezolano. Señor Sánchez, no contribuya a la guerra y evite a toda costa manchar sus manos con la sangre del pueblo venezolano. Vivimos es un estado español con una larga lista de “líderes” asesinos y criminales de guerra, no engrose usted esa lista.
Por todo esto, realizamos un enérgico llamamiento a la Clase Trabajadora y a los sectores populares, para mostrar toda la solidaridad de los pueblos de España con el pueblo trabajador venezolano y con sus legítimas instituciones. Un llamamiento de solidaridad internacionalista para construir un Frente Antiimperialista que permita parar las agresiones a Venezuela y al resto de los pueblos del mundo, un llamamiento a la paz. El imperialismo es inherente al capitalismo como fase superior y última de su desarrollo, es por ello que acabar con el capitalismo supone la única manera de acabar con el germen de la guerra imperialista y sus devastadoras consecuencias.
Por un mundo nuevo, no al capitalismo no al imperialismo y sus guerras, construyamos el Socialismo-Comunismo.
¡Con Venezuela, con Maduro, Venezuela Vencerá !
¡No al Golpe de Estado, No al Imperialismo!
¡Ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases!
¡Viva la Revolución Bolivariana y el Internacionalismo Proletario!
Comunicado Sec. Antiimperialista Comité Central PCPE 4/2/19