El PCPE se congratula por la solución del caso de Julián Assange que ha mostrado toda la vileza del imperialismo desde que difundió el 28 de octubre del 2010 el terrorismo y la masacre que el ejército de los EEUU estaba practicando en la invasión de Iraq, incluidas escenas escabrosas de los soldados mercenarios en la casa de torturas en que se convirtió la cárcel de Abu Ghraib, siguiendo los patrones que utilizan en otras como Guantánamo.
Durante todo este período de 14 años, se han visualizado los aspectos más vomitivos que naturalizan a los medios del sistema, que serán incapaces de asumir su responsabilidad y vergüenza en los episodios acontecidos llenos de pestilente porquería de los “colegas” y los consejos de redacción.
Han aparecido los tiranos, los verdugos, los traidores, los modélicos presidentes de gobierno y estado, los servicios secretos, los tribunales y los comandos especiales para secuestrar y resolver. Han intervenido en este sentido, de manera directa o indirecta, lo más granado de las democracias liberales. Personalidades que “trabajan por nuestra seguridad” han sido protagonistas de su propia miseria. Los cínicos aprovecharán la oportunidad para seguir con su casposa (por reincidente) declaración del “triunfo de la libertad de expresión”, y continuarán con su retórica de que “la justicia funciona en un estado de derecho”.
En condiciones normales de presión y temperatura, los voceros no pasarán el control por la variada y múltiple intoxicación; tendremos que estar atentos. La desmemoria hará otro acto de presencia para ayudar a la amnesia colectiva. Desconocemos a estas horas si el Borbón ha mandado un saludo desde la trinchera de la guerra localizada en los países bálticos; desconocemos si el caso de Julián Assange ha sido abordado en alguna ocasión en el Consejo de Ministros; tampoco sabemos la presión que se ha ejercido sobre el gobierno norteamericano en la renovación del acuerdo sobre las bases militares para forzar la liberación de Julián Assange; sí recordamos que los vuelos que hacían escala en Palma de Mallorca procedentes de Iraq con “cargamento humano” no fueron retenidos; también sabemos que “nuestros amigos” hacen tertulias lúdico-culturales en las reuniones de la OTAN para garantizar la seguridad de toda la población.
Los protocolos de la violencia mafiosa concurrirán en los platós televisivos, en las tertulias radiofónicas, en las editoriales de los diarios y hasta en las redes sociales; no habrá lugar donde la dictadura de la verdad del imperialismo no se imponga.
En síntesis, el PCPE considera que el acuerdo de Julián Assange con el gobierno de EEUU es una muestra de la crisis del capitalismo que pretende adecentar la suciedad del imperialismo, no eludiendo algún elemento doméstico como son las próximas elecciones presidenciales norteamericanas.
El PCPE denuncia la hipocresía del gobierno de Pedro Sánchez, de la UE y de todos los lacayos que orbitan en torno a la OTAN, por silenciar los crímenes, torturas y persecución contra los reporteros que están en un frente de guerra.
El PCPE, saludando el acuerdo de Julián Assange, le exige al gobierno forzar la liberación del periodista Pablo González secuestrado en una cárcel polaca desde hace dos años, sin conocerse los cargos que se le imputan. Asimismo, el gobierno tiene trabajo para recuperar la exigencia de extradición a los criminales que mataron al fotógrafo José Couso, identificados y localizados en EEUU. De igual manera, la extradición de los miembros de la CIA que asaltaron la embajada de la República Popular Democrática de Corea, que sigue sin respuesta, y en un sinfín de casos de desidia institucional, la reclamación de los asesinos guarimberos de Orlando Figuera que el gobierno bolivariano de Venezuela ha reclamado
¿Qué le debe el gobierno al imperialismo para sentirse tan servil? ¡SÍ, BWANA!