Los resultados que se están publicando esta noche electoral nos ponen de manifiesto el exito de la estrategia trazada por los centros de pensamiento de la burguesía española para obtener, como resultado de esta convocatoria, un gobierno mayoritario de la socialdemocracia. Los escaños conseguidos en el Parlamento burgués por el PSOE permitirán a Pedro Sánchez formar gobierno, teniendo diferentes opciones de apoyos en el Parlamento, que se verán en los próximos días.
El capitalismo español tiene hoy en la socialdemocracia su mejor opción de gobierno. En un panorama donde la burguesía necesita aplicar nuevas medidas de ajuste y aumento de la tasa de explotación, un mayor impulso a la concentración monopolística, incrementar las privatizaciones y decidir una mayor participación en las políticas del saqueo imperialista y la guerra, la socialdemocracia es la opción de gobierno que, con su capacidad de engaño, mayor funcionalidad tiene a los objetivos del capital, con una mayor eficacia en la contención del descontento social y de las luchas obreras y populares.
Se demuestra una vez más que la clase dominante utiliza las formalidades democrático-burguesas a la medida de sus intereses, con un control cada día mayor de la capacidad de decisión del electorado, manipulando sus deseos y aspiraciones, y validando su dominación.
Estos resultados les abren al PSOE unas perspectivas muy favorables para las próximas elecciones del 26M, que le facilitarán un más amplio control de todas las instituciones del Estado. Entramos, pues, en un nuevo ciclo de gestión socialdemócrata del capitalismo español.
Los resultados del PCPE (suma de los votos del PCPE, con su realidad organizativa y política en Andalucía, PCPA, y Catalunya, PCPC) son muy insuficientes para tener una incidencia política en el terreno electoral.
Ahora nos adentramos en una fase donde el combate ideológico adquirirá una importancia de primer orden, para sustraer a la clase obrera y los sectores populares de su cooptación por el gobierno de la socialdemocracia.
La intervención más decidida en los frentes de masas, y el trabajo diario por la unidad de la clase obrera será un factor determinante de las prioridades del PCPE en la próxima etapa.
Nuestra militancia, que ha realizado un inmenso trabajo en condiciones difíciles para esta convocatoria electoral, sabrá estar a la altura de las exigencias del momento y dará la batalla en todos los frentes, con la clase obrera y con el pueblo, en la construcción del Frente Obrero y Popular por el Socialismo.
La próxima batalla electoral, en las Elecciones Europeas, se constituye en un nuevo reto que el PCPE enfrentará con la única propuesta política directamente enfrentada a la Europa del capital y la guerra, presentando una opción decidida por la salida de la UE y del euro.