PCPC Lluitem pel derrocament del capitalisme i la construcció del socialisme-comunisme
Municipalización y gestión pública de los servicios públicos. Servicios de limpieza, gestión de residuos, abastecimiento de agua y electricidad, parquímetros y especialmente de los comedores escolares. Las empresas privadas no deben hacer negocio con nuestras necesidades vitales.
Por una democracia real. Impulso y dinamización de las asociaciones de vecinos y demás entidades de carácter popular. Sin la lucha y participación de éstas en nuestros barrios no habrá transformación social. Fomentar la participación consciente y activa de nuestros/as jóvenes en la vida asociativa de la ciudad. Por una democracia obrera, popular y participativa.
Política económica popular. Exención del 100 % de los impuestos a las personas y familias en situación de vulnerabilidad; así como medicamentos gratuitos para todas aquellas personas con rentas bajas o en situación de desempleo. Que pague más el que más tenga. Eliminar cargos directivos y de confianza en el ayuntamiento. Reducción del salario de concejales, alcalde/sa y altos cargos. Insumisión fiscal del ayuntamiento a los presupuestos de defensa. Ni un euro a las guerras.
Dotación urgente de recursos públicos. Realizar de inmediato la segunda residencia pública en nuestra ciudad; equipamientos especializados en salud mental y tratamiento en los CAPs; Centros de Día dignos y de calidad en cada barrio; no a la brecha digital; así como una mayor dotación de profesionales de la salud y la educación en nuestra ciudad. Ofrecer una red de viviendas de alquiler social real al alcance de la clase trabajadora obligando a los bancos que cedan sus propiedades vacías.
No al estigma de “Ciudad dormitorio”. Prohibición de construir en zonas verdes (protección especial del parque de Can Zam). Promover un corredor natural verde protegido y blindarlo a la especulación. Diversificar la oferta cultural, deportiva y formativa en función de sus necesidades reales; impulso y promoción de un comercio de proximidad y una oferta cultural y de ocio dignas y saludables que respondan a los intereses y necesidades del conjunto de la población. NO a las casas de apuestas.
