DECLARACIÓN DEL SECRETARIADO POLÍTICO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCPE NO HAY TREGUA PARA LA LUCHA OBRERA CON EL NUEVO GOBIERNO

DECLARACIÓN DEL SECRETARIADO POLÍTICO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCPE NO HAY TREGUA PARA LA LUCHA OBRERA CON EL NUEVO GOBIERNO

El Secretariado Político del PCPE, en su comunicado del pasado 27 de Mayo, adelantaba su posición en el sentido de que, dentro del sistema, ningún cambio de gobierno permitirá superar la profunda crisis en la que está inmerso el capitalismo español, y que hoy condena a la clase obrera y a los sectores populares a extremas condiciones de vida. Una vez que ha sido derrotado el gobierno Rajoy, en la presente Declaración el PCPE detalla las razones de esta afirmación que, además, el tiempo y la tozuda realidad de la lucha de clases confirmarán inexorablemente.

La política, en las degradadas sociedades capitalistas del siglo XXI, es un escenario de lugares comunes, escándalos y frivolidades, que se dirige a instrumentalizar a unas amplias masas alienadas, con el objetivo de que no desarrollen su propia capacidad crítica ysu independencia. Ayer en el Parlamento se desarrolló un episodio más de esta politiquería burguesa, donde las distintas portavocías prometieron, con claro cinismo, lo que saben de antemano que es mentira y que no podrán cumplir. Nadie que se reclame representante de los intereses de la clase trabajadora debería tratarnos, impunemente, con tal desprecio.

Para valorar en términos concretos lo que puede significar el nuevo gobierno del PSOE, es necesario empezar por recordar y explicar lo evidente, para que nadie se lleve a engaño. El PSOE, en nuestro país, es el Partido del desmantelamiento industrial obedeciendo el mandato de la UE y del capital monopolista internacional, es el Partido
del Sí a la OTAN, es el Partido del terrorismo de Estado con los GAL, de la práctica totalidad de las reformas, del cambio del artículo 135 de la Constitución con el que garantizó el pago de la deuda a los Bancos y multinacionales y de la Ley Corcuera, y también del caso Filesa y otros, por nombrar solo algunos de los hitos más trascendentes de su historia más inmediata, que lo identifican y caracterizan. Además no olvidemos que el Sr. Sánchez aseguró que gobernará con los presupuestos generales del corrupto gobierno del PP. La personal satisfacción de presenciar la
derrota del despótico y corrupto gobierno de Rajoy no se puede confundir con albergar la más mínima esperanza en un gobierno cuyos compromisos supremos siguen siendo el desarrollo de las políticas de la UE y sus instituciones económicas, la política de Defensa Común vinculada a la OTAN, y la defensa de la Constitución del 78 y sus valores fundamentales (economía de mercado, monarquía y negación del derecho de autodeterminación). El PSOE, como reiteradamente señaló el candidato Sánchez en el debate de la Moción de Censura, es un Partido de Estado, y eso significa que-como hizo en su momento JL Rodríguez Zapatero, a quien consultará el Presidente Sánchez para desarrollar sus políticas, las desarrollará siguiendo el mandato de la élite económica de este país. Consecuentemente, nos encontramos ante la nueva versión de otro Gobierno de la oligarquía, en sustitución del anterior, ya inasumible social y parlamentariamente por el hedor que desprendía.

Esa es la realidad de un precario gobierno al que, más allá de sus gestos estéticos y barniz progresista, serán las necesidades de la clase dominante de este antisocial sistema capitalista las que le marcarán sus plazos y sus líneas de actuación.

Este es un gobierno de refresco, al que le toca tratar de mantener bajo control el desarrollo del descontento social que se enfrenta con un sistema que sigue condenando a la sobrexplotación y a la pobreza a una parte muy sustancial de este país, pero, muy especialmente, a su clase trabajadora, a sus mujeres y a su juventud.

Gobierno, en gran medida, destinado a ser la válvula de escape que contenga la rabia social que empieza a situar un horizonte de movilización y lucha y con el que, de una u otra manera, adquieren un nivel de complicidad todos los partidos que le han brindado su apoyo. Por un lado, nacionalistas burgueses en busca de un escenario de diálogo
que permita superar el callejón sin salida en el que se encuentra la burguesía catalana en su desencuentro con la centralista, y de otro, oportunistas de variados nombres que, más allá de los gobiernos locales y autonómicos en los que ya gestionan el sistema con los lamentables resultados para los intereses populares que conocemos, están necesitados de, directa o indirectamente, tener una experiencia de gobierno central que los legitime como alternativa electoral en el sistema.

Así, a grandes rasgos, éste es el panorama que se dibuja tras la derrota del gobierno del PP, y la entrada de su relevo sistémico a gestionar los intereses y necesidades de la oligarquía española y los monopolios europeos.

El PCPE, como organización de vanguardia de la clase obrera española, combatirá a este gobierno igual que lo hizo con el anterior. Y asumirá, como una tarea prioritaria, desarrollar todos los esfuerzos a su alcance para evitar que el nuevo gobierno consiga imponer sus estrategias de desmovilización del incipiente proceso de lucha social de masas, como son las de las mujeres, jubilados/as, y otras que se van expresando por distintos colectivos obreros en diversos lugares.

La prioridad para el PCPE es la de dar continuidad y levantar todas las luchas de quienes ayer fueron víctimas del gobierno Rajoy, y en el futuro próximo lo serán del nuevo gobierno Sánchez, en un contexto de incesante desmantelamiento de las prestaciones sociales y de reducción del precio de la fuerza de trabajo. Los 12.000.000 millones de personas que viven en la pobreza o en riesgo de ella, los millones de trabajadores y trabajadoras pobres instalados definitivamente en la precariedad laboral que amparan las sucesivas reformas laborales aprobadas tanto por PSOE cómo por PP, los y las dependientes a quiénes no se paga su prestación, la juventud sin horizontes, las mujeres doblemente esclavizadas o el insufrible porcentaje de paro estructural que azota a la clase obrera y condiciona su futuro. Esa realidad, acompañada de una creciente represión contra cualquier voz que se atreva a
denunciarla, es la que sabemos que no cambiará el nuevo gobierno y, consecuentemente, la que nos emplaza a incrementar, y dar continuidad, a todas las luchas.

Frente a la alianza de todas las fuerzas reformistas y burguesas que dan apoyo al nuevo gobierno es necesario levantar una amplia alianza del movimiento obrero y popular, en la lucha por el poder obrero y la república socialista de carácter confederal.

Unir todas las luchas, fortalecer el bloque obrero y popular en cientos de luchas y movilizaciones, no bajar las banderas de combate de la clase obrera, no aceptar el engaño socialdemócrata, activar la solidaridad internacionalista de la clase obrera y la lucha contra la guerra imperialista en la que el nuevo gobierno seguirá inmerso, serán los ejes fundamentales de la intervención del PCPE y su Juventud en esta etapa.

La clase obrera, y los pueblos, lo tienen todo por ganar si no se dejan engañar por los cantos socialdemócratas y reformistas. La clase obrera, y los pueblos, lo tienen todo por ganar, si luchan y confían en un futuro obrero y socialista para este país.

VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA
VIVA LA UNIDAD DE LAS FUERZAS OBRERAS Y POPULARES
TU LUCHA DECIDE
TODO PARA LA CLASE OBRERA

Secretariado Político del CC del PCPE – 1 de Junio de 2018