Ante la detención de Carola Rackete, capitana de la embarcación Sea-Watch 3 por atracar en el puerto de la isla de Lampedusa para solicitar ayuda a los 42 migrantes que llevaba a bordo, el PCPE transmite su más enérgica denuncia ante uno más de los hechos vomitivos que gobiernos, de una u otra condición de la UE, están empleando contra las personas que desoladas por el hambre, la pobreza y las agresiones y guerras imperialistas, adoptan la única forma de supervivencia que consideran ante el terror que supone permanecer en la miseria y bajo la permanente lluvia de bombas.
En este caso, ha sido el gobierno italiano, en el que se encuentran las fuerzas brutas del fascismo encabezadas por Salvini, pero también el gobierno de Sánchez, tan humanitario y de progreso él, bloqueó a la embarcación Aita Mari en el puerto de Pasaia, habiéndolo hecho anteriormente con el Open Arms en el puerto de Barcelona.
El PCPE denuncia, por tanto, la hipocresía de la UE, cuya “política migratoria” es la de contener las avalanchas de personas (hombres, mujeres, niños y ancianos) que se producen por sus guerras y saqueos imperialistas contra los pueblos que tienen “el error” de poseer materias primas, indispensables para el mantenimiento de su nivel económico y de la hegemonía de sus oligarquías y multinacionales.
Ha llegado a tal punto el cinismo de la UE, que ni tan siquiera respetan ya a las organizaciones de ONG que en otras ocasiones han lavado la cara del sistema. Así, los llamados medios de comunicación, continúan denunciando hechos puntuales de los gobiernos, pero sin desenmascarar la naturaleza y la genética del problema: ¡el capitalismo! Por poner un ejemplo, el 6 y el 8 de agosto recuerdan las bombas de Hiroshima y Nagasaki, pero nunca denuncian al asesino.
El PCPE hace un llamamiento a la clase obrera y los sectores populares del estado español para levantar la bandera de la defensa de todos los migrantes como parte clasista de su condición trabajadora y humana, único elemento que nos distinguirá de las bestias pardas que pretenden imponer un genocidio silencioso. Para el capitalismo y sus gestores, los seres humanos que mueren en el Río Bravo o en el Mediterráneo son excedentes de esa marea que necesitan sin derechos para poderlos explotar en los tajos. La llamada teoría “neomalthusiana” de los tres tercios (donde un tercio de la población mundial, sobra) está en marcha: ¿a cuántos más van a asesinar para tratar de mantener su tasa de ganancia?
En la fase de terror y violencia que el imperialismo impone a los pueblos, el PCPE hace un llamamiento a la movilización, insistiendo en que, la única salida a la vorágine de sangre y fuego capitalista, es la agrupación de fuerzas antiimperialistas que ponga a la humanidad en el sendero victorioso del socialismo, único sistema capaz de erradicar la criminal guerra imperialista y de garantizar la paz entre los pueblos.
A 30 de junio de 2019