El Secretariado Político del Comité Central del Partido Comunista de los Pueblos de España, denuncia con contundencia la aceptación por una parte del movimiento obrero de nuestro país de la falsa dicotomía bombas o paro que a diario nos hace el Capital y que en los últimos días ha sido actualidad a cuenta del contrato de unas fragatas de guerra para la marina saudí.
Los trabajadores y trabajadoras no podemos permitir que con nuestro trabajo se mate a nuestros hermanos y hermanas de clase como hace a diario el ejército de la tiranía saudí con el pueblo yemení.
Ellos, los capitalistas y su Estado burgués gestionado por los partidos del sistema no dudarán jamás en hacer negocio con la muerte de inocentes. Hoy es Yemen la noticia, pero también lo es Siria, Palestina, Libia y tantos y tantos países donde las armas fabricadas por el capital asesinan a diario a miles de personas inocentes. Nosotros/as, no, nuestra clase es diferente y se fundamenta en el Internacionalismo y la lucha por la Paz como factores intrínsecos a nuestra realidad. Cuando luchamos con conciencia de nuestras necesidades, no solo no nos dividen las fronteras, sino que nos une la posición en la producción y la necesidad de vender nuestra fuerza de trabajo a diario a quienes nos explotan aquí o allá.
Queremos trabajo con derechos, pero ni podremos aceptar nunca que nuestro sudor se manche con la sangre de inocentes, ni aceptaremos jamás que se nos utilice como ariete de las necesidades del complejo militar industrial. Si así lo hiciéramos seríamos como aquellos que antes de mandar a sus hijos a matar y a morir a la guerra, se felicitaban por los miles de puestos de trabajo que la fabricación de armamento generaba en el III Reich.
Exijamos trabajo, defendamos la industria naval, luchemos para que se invierta en ella y se asegure la carga de trabajo, pero hagámoslo ofreciendo nuestra capacidad de trabajo y conocimientos para la fabricación de buques civiles. Ese es nuestro deber como trabajadores y trabajadoras y así se lo debemos exigir cada día a los directivos de Navantia y al Estado. Ahí siempre estará el PCPE con los trabajadores.
Pero nuestro deber como Partido Comunista, es denunciar y combatir ideológicamente los errores que nos desvían de la defensa de nuestros intereses de clase y nos ponen al servicio de los capitalistas y, en esta ocasión no podemos dejar de denunciar las declaraciones y comunicados que la Sección Sindical de CCOO en Navantia (https://ccoonavantiasanfernando.blogspot.com/ ) y muchos oportunista con reciente pasado antimilitarista como el alcalde de Cádiz, han realizado a favor de la fabricación de armamento para vendérselo al genocida régimen Saudí.
Estos oportunistas, hoy en los gobiernos y parlamentos, defienden sin titubear los intereses de don dinero, éstos que nunca tuvieron ni tendrán proyecto político que resuelva la situación de la clase obrera, que solo intervienen en función de sus intereses particulares y las necesidades de la banca y la gran industria, en este caso actúan como mercenarios a favor de involucrar la industria naval en el negocio de la guerra. Son igual que la vieja socialdemocracia del PSOE que tras meternos en la OTAN, mantener las bases militares yanquis e involucrarnos en la actualidad en 18 misiones militares en 4 continentes con la presencia de 2.900 militares y guardias civiles, ha sido incapaz de mantener ni dos semanas una posición de dignidad frente al complejo militar-industrial.
La clase obrera no podemos dejarnos chantajear por los gestores del capital, cuando nos dan elegir entre asesinato y trabajo. Nuestra apuesta siempre será por la unidad universal de los trabajadores y trabajadoras en contra de la guerra.
Es obligación del estado garantizar el trabajo de la clase obrera, pero el capital solo lo asegura cuando recoge pingües beneficios. Hoy fabrican armamento con el que someter a la clase obrera, mañana abandonarán las fábricas y astilleros para situar sus intereses en otro lugar; en el capitalismo no hay garantía de continuidad laboral.
El capitalismo como viene haciendo históricamente nos usará como mano de obra industrial o bélica según sus intereses. Los políticos al servicio de éste nos harán creer que defiende nuestros intereses de clase, mientras lo que están haciendo es defender los intereses del capital industrial-financiero.
Para la clase obrera las guerras de rapiña del capital no nos son ajenas ni distantes, el capitalismo no tardará en trasladar estos escenarios bélicos a cualquier lugar en el que peligre sus intereses. No olvidemos Yugoslavia, Somalia, Ucrania, Libia, Siria, pero tampoco las guerras mundiales y la guerra impuesta por la burguesía española al pueblo español en 1936.
La clase obrera no podemos dejarnos arrastrar por los intereses de la clase capitalista, nuestras migajas son sus suculentos beneficios, debemos luchar por una mejora real en nuestras condiciones laborales, mejoras que garanticen un empleo digno que no esté sujeto a las oscilaciones e intereses de los mercados del capital.
¡¡¡SOCIALISMO O BARBARIE!!!
¡¡¡ TU LUCHA DECIDE!!!
Secretariado Político del PCPE. Septiembre de 2018